lunes, 29 de julio de 2013

Momentos de locura

Como hay días para todo hoy ya he superado un poco mi "fracaso" de ayer.
Por un lado con ayuda de un mail de mi tutor dándome ánimos y haciéndome ver las cosas de una manera más realista,  con un poco de sol y con el plan de tomarme mañana el día entero libre.

Así que me he enfrentado a los dos nuevos temas que me tocan estudiar esta semana con mucho mejor ánimo del que tenía ayer.
Con tanto, tanto ánimo que estoy empezando a ser una experta en hacer reglas mnemotécnicas para acordarme de las cosas. Eso sí, son un poco extrañas (si no que se lo pregunten a Adro que cuando se las expliqué me dijo "creo que estás empezando a volverte loca con tanto estudio"). 

Os dejo una muestra y que cada uno opine lo que quiero. Pero yo creo que queda bien claro, igual debería patentarlo...


domingo, 28 de julio de 2013

Mal

Hoy ha sido día de simulacro (que para los que no estéis metidos en ello significa hacer un examen del estilo al EIR real, con el mismo tiempo y las mismas condiciones).

Toda la mañana para ello. 
Normalmente lo acababa a las dos horas y pico, esta vez he estado las tres horas y media improrrogables que me esperan en Febrero y encima no me ha ido demasiado bien.

Es un poco desesperante cuando lo vas haciendo y vas viendo que dejas bastantes en blanco porque no tienes ni idea. Y es que para algunas está la excusa de que corresponden a temas que aún no he dado, pero esas en las que soy consciente de que son de temas que ya he visto y ni siqiera me suenan... duele.

Y todos tenemos días y días, que por ahora sólo llevo cuatro simulacros hechos y dos de ellos los he tenido que hacer en condiciones nada favorables, pero no era el caso de éste, y realmente esperaba notar alguna mejoría.
Siempre me voy quedando en la media de la academia,el número de puntos que obtengo no varían demasiado, pero no me basta porque sólo en uno de ellos (haciendo las cuentas esas de la plataforma en las que te compara con los resultados oficiales del año pasado y te dice dónde estarías entonces)  quedé entre los 850 - 900 puestos, es decir, sólo en uno podría haber tenido opción a coger plaza en algún lado (y no exigiendo,claro). 
Hoy, cuando esperaba haber mejorado mi media, he quedado entre los 1050 - 1100. Es decir: al pozo.

En estos momentos me entra un poco la desgana. El pensar: "¿para qué estoy hipotecando mi verano si ni siquiera veo progresos?", "¿estoy desaprovechando ofertas que me salen para trabajar en el extranjero por intentar aprobar este examen que no pinta muy bien?".

El mes de Agosto es el último de la primera vuelta, sólo me queda un simulacro antes de empezar con la segunda, cuando ya debería avanzar mucho más rápido si realmente quiero sacar mi plaza. 
Por ahora sólo pienso una cosa: "tendré que empezar a darle más horas todavía".

jueves, 25 de julio de 2013

Días perros

Lo admito, puede que hoy esté repunante, pero es que hay veces que parece que todo se junta.

- Lo primero: hace un día asqueroso (y la predicción dice que seguirá por este camino).

- Lo segundo: estudiar traumatología me aburre mucho. Así que pierdo el tiempo, y al darme cuenta que estoy perdiendo el tiempo me enfado.

- Lo tercero: que cuando quieres hacer test el portatil decida ponerse a actualizar cosas y no encienda hasta una hora más tarde, pone de muy mal humor.

- Lo cuarto: la mala noticia del accidente de tren de Galicia me pone triste.

- Lo quinto: independizarse y tener que limpiar el baño, hacer la comida, fregar la cocina, hacer la cama, recoger la ropa ...  en mis descansos,  mientras que a quien le toca pasar la aspiradora y recoger la ropa (que lleva en el tendal unos tres días) no cumple... me hace sentirme como una asistenta y me fastidia.

Resumiendo: lluvia en Julio + pereza + informática + tristeza + acúmulo de "tareas del hogar" = discusiones estúpidas y mucho mal humor. 






martes, 23 de julio de 2013

Test, test y más test

Una cosa que me han dejado clara desde que comencé a estudiar el EIR es lo importante que es hacer test a lo largo de todos estos meses para acostumbrarse al método.
Así que hoy me he pasado la mayor parte del día así, escogiendo una única respuesta entre las cinco opciones posibles. Y para algo me ha servido, para darme cuenta de dos cosas: que cuantos más test hago menos sé y que sigo prefiriendo las preguntas a desarrollar.

Vale, sí, sería imposible hacer el EIR de ese modo (más locura todavía) pero es que el método del test que se está poniendo tan de moda con el rollo Bolonia y que ahora está presente en casi todos los exámenes de la carrera, es mortal. 

Que cuando tienes algo muy seguro, bien, es fácil escoger; cuando dudas entre dos te la juegas al 50%; pero cuando te ponen una de esas preguntas en las que todo y nada te suena y no terminas de verlo claro... es desesperación. 
O cuando a la hora de corregir ves que tienes respuesta mal por no leer despacio, o por haberte saltado un "no" o por esos enunciados del estilo "cuál de las siguientes opciones no es la falsa" (ein?).

Y por supuesto también son desesperantes las cuentas que todos hacemos a la hora de entregar: "si tengo tantas en blanco, tantas aseguradas, tantas al 50% y cada una mal descuenta tantas bien... ¿llegó a aprobar o quedaré en negativo?". Admitámoslo, dejar preguntas en blanco es malo y da coraje, y si te animas a responder ... tampoco suele acabar bien.

Pero para test mortal, siempre recordaré aquel examen de "microbiología industrial" en quinto de Biología, de respuesta múltiple y donde cada una mal anulaba una bien. 

Si sobreviví a aquello, digo yo que con esto también habrá que poder:

1) Fijo que sí
2) Ni de coña
3) Qué tendrá que ver
4) Tampoco es para tanto
5) Venga anda, déjalo ya, vámonos de cañas.


RC: 5



lunes, 22 de julio de 2013

Agotamiento físico y psíquico

Hoy estoy muy cansada. 

Ha hecho un día bastante feo y me ha servido para adelantar mucho en uno de los temas que me toca estudiar esta semana...pero ahora mismo estoy saturada. Si a esto le sumo el cansancio de haber salido a correr, no puedo con nada más.

Por otro lado no hay día en que no piense qué será de mí a partir de septiembre, dónde me tocará pasar los últimos meses de estudio. Y, como no, en qué me repercutirá eso de cara a febrero.

Siempre hay algo un poco más lejos: cuando no era pasar el mes de exámenes, era terminar las prácticas o presentar el trabajo fin de Grado. 
Ahora es qué pasará en septiembre, consciente de que eso realmente será sólo un preámbulo para aumentar la presión en febrero... ¡ay! odio estar siempre esperando algo que va a llegar. 

Tengo que parar de pensar por hoy.

domingo, 21 de julio de 2013

Un minuto de parada para la reflexión.

Esto de escribir algo todos los días se está poniendo más complicado de lo que pensaba en un principio. Supongo que sea porque vivir a toda prisa para aprovechar al máximo el tiempo libre es lo que tiene, que ni pararse a escribir cinco minutos tiene una.

Por eso hoy, un poco antes de irme a pasar el día a una playa nueva, he decidido por fin pararme y hacer recuento de cómo fue esta semana con respecto al EIR.

Ya ha pasado un tema más, el de Salud Mental. 
Es llamativa la diferencia que hay entre estudiar unos temas y otros, quizás sea que siempre me ha gustado la psiquiatría, o que me parece más fácil, o que el relacionar tipos de personalidad con ejemplos de amigos hace que sea más cómodo acordarse a largo a plazo (no querais saber qué tipo de personalidad pongo a quién....), pero lo cierto es que este tema lo he despachado enseguida y aún me ha quedado bastante tiempo para "perder".

Ahora viene otra semana un poco más dura, una de esas en las que hay que estudiar dos temas a la vez y parece que no da el tiempo para tanto.  Si a eso le sumamos que iba a ser la supuesta "semana de descanso" marcada por la academia y que yo he decidido aplazarla a la siguiente para poder cuadrar bien los horarios e irme unos días de vacaciones, se complica todo un poco más (no tanto por no hacer el descanso sabiendo que todos los demás lo hacen como por tener la cabeza pensando más en el viaje que en la endocrinología). 

Pero, una vez más, pensemos en positivo. 
Para empezar hoy domingo ya me he levantado a las 10:30 horas, y aunque parezca que el día está demasiado nublado, todo va a ser ya un poco mejor.

jueves, 18 de julio de 2013

Cuando necesitas que otros tomen las decisiones por ti (o el poder del autoengaño)

Hoy no se puede decir que haya sido un día productivo. Es más, si fuese realmente honesta debería admitir que, con lo poco que he trabajado, hoy contaría como día de descanso. Pero mi umbral de sacrificio es bastante bajo y autoengañarse es rápido, fácil y cómodo.

Así que omitiendo este detalle, lo que hoy quiero contar es mi decisión (por votación popular) de tomarme cada semana el domingo entero de descanso y no sólo la mitad del día como venía haciendo hasta ahora.
Lo cierto es que no me hizo falta mucho para autoconvencerme. 

Todo empezó el martes durante mi tarde de cañas con Anahí. No sé la razón, pero salió el tema y fue ella la primera persona que me comentó que si estuviese en mi lugar se organizaría para poder tener siempre el domingo libre y así poder hacer más cosas el sábado de noche. 
Mi cabeza empezó a cabilar... pero como ella es una fiestera de pura cepa y mi "angelito" no paraba de hablar y hablar, no me convencía del todo.

Luego vino el mensaje de Cris (sí, la chica del post de ayer, mi heroína del BIR) en el que me decía que me leía, que me mandaba muchos ánimos y que me recomendaba darme un día entero de descanso en lugar de mi triste medio día. Leer esto y casi decidirme fue todo uno.

Así que empecé a buscar votaciones a favor: la de mis padres (que me dejan hacer y deshacer a mi antojo. Ya tengo una edad), la de mi novio (que por él encantado, pues eso significaría más sidras los sábados y menos madrugar los domingos)...

Pero me faltaba una última opinión.

La de otra amiga,esta vez una ex-MIR, que se parece mucho a mí en lo que a estudiar se refiere y cuya opinión en este tema (y en muchos otros) me merece especial credibilidad. 
Si Paula no lo veía bien... algo fallaba. ¡Pero no! lo que yo ya había pensado pero no acababa de atreverme a asumir me llego vía whatsapp esta mañana: "me parece muy acertado lo de descansar un día... ¡yo es lo que haría! todavía quedan muchos meses y ya usarás algún domingo más adelante, en las proximidades del examen. Creo que es mejor lo de descansar".

Después de esto, no hubo más que hablar. 
A mi yo fan de la ley del mínimo esfuerzo le dieron lo que necesitaba, la excusa argumentada y perfecta para disfrutar de un día entero de total libertad.


miércoles, 17 de julio de 2013

Porque lo que se da no se pierde

Hoy, como me canso de tanto "yo, yo, mi", quiero dedicar esta entrada a una amiga bióloga que hace un par de años pasó por lo mismo que yo estoy pasando ahora. 
Preparó el BIR y fue capaz de quedar en los primeros puestos y escoger la plaza de residente que quiso, donde quiso (mucho mérito si tenemos en cuenta el número de plazas que salen para los biólogos) .

Y es que me acuerdo de aquel verano en que era ella quien estaba estudiando y yo la que le ofrecía los planes, cuando me hablaba del estrés, de las pocas ganas, del "esto es imposible, ya se me olvidó lo que estudié al principio"... y que sin embargo siguió adelante y pudo con todo.

Y, porque además hemos cambiado de lugar y ahora es ella quien me da los ánimos y me habla de las cosas que me quedan por venir. Y sentirse comprendida aporta mucho estos meses.

Porque me sirve de ejemplo a seguir y, aunque ella no lo supiese, cuando me entra el bajón, me entero de la media de personas que suele presentarse cada año o de que las previsiones dicen que baja el número de plazas ofrecidas en mi convocatoria... pienso: "Cris pudo; ella pensaba que no, pero sí. Y yo tenía claro que podría hacerlo, y así fue. Tal vez ahora también me toque a mí".  

Nunca está de más tener un buen ejemplo cerca para darse ánimos.

Y como me lee y sé que valora estas cosas, quiero darle un "regalín" de agradecimiento :)

martes, 16 de julio de 2013

Cuando tu peor enemigo son las buenas intenciones de tus amigos

Hace un tiempo, cuando estaba empezando con esto del EIR, en algún lado leí que a lo largo de estos meses el peor enemigo que iba a tener para afrontar mi estudio iban a ser mis propios amigos y familiares. He de admitir que me pareció una exageración y que pensé "eso a mi no me va a pasar, mi familia y amigos están muy mentalizados y me apoyarán".

Pues ahora me encuentro, tras cuatro meses y medio de estudio, con que es cierto. Me apoyan, sí, pero también me ponen una y otra vez la tentación delante.

Al principio no parecía tener tanta importancia, yo estaba de prácticas, ellos estudiaban o trabajaban y quizás el EIR era un poco la excusa para descansar los fines de semana (puesto que no es que me matase a estudiar por aquel entonces). 
Pero ahora, con el buen tiempo y gran parte de mis amigos de vacaciones me veo que un día sí y otro también tengo que rechazar planes por culpa del estudio.
Planes que van desde salir una noche de fiesta hasta pasar un finde de acampada. Y yo siempre con la misma respuesta: "no puedo, tengo que estudiar". Y entonces llega el "bueno mujer, por un día que pierdas no pasa nada!"; pero claro, si sólo dedicase un día a cada uno de ellos... ocuparía los dos meses de verano (y yo encantada, pero no puede ser).
Entiendo que detrás de todo están las buenas intenciones, que es normal que surjan planes sin parar y que es buena señal que ,aún siendo varios grupos distintos de amigos, cuenten conmigo para ello. Pero también es cierto que llega a ser agotador ser siempre la rancia, y que la responsabilidad tiene unos límites.

En días como hoy es cuando piensas: "¿Quién me habrá mandado a mí meterme en este lío?". 

Y la pregunta más importante: ¿aguantaré hasta el final?




lunes, 15 de julio de 2013

Días que cunden

Hoy ha sido uno de esos días que cunden, de los que parece que valen por dos.

Y es que me ha dado tiempo a estudiar, a ir a la playa y darme un baño, a dormir la siesta, a estudiar más y ha salir a correr un ratillo con el perro.

Quizás debería haber estudiado más, puede ser. Pero vaya, que estamos en verano. 
Y, aunque seguramente en uno de mis veranos normales un día así nunca habría sido un buen día, hay que adaptarse, y para las opciones que tengo... creo que no ha estado nada mal.

domingo, 14 de julio de 2013

4 meses y 14 días

El concepto de domingo para mí ha cambiado. 
Ha pasado de ser "el día de vegetar", o el día que no sabes qué hacer, el día del vermut o el de "último descanso antes del lunes" a significar "medio día (medio día!) de no estudio" ... 
¿si me dicen hace un tiempo que los domingos pasarían a ser mis días preferidos de la semana, no me lo hubiese creido?.

Pero sí, y es que lo bueno de pasar el verano, aunque sea estudiando, en una ciudad de mar es que te permite pasar tus horas libres en la playa. 
Y sólo con eso, con poder comer en la playa, dormir la siesta bajo la sombrilla, y bañarme entre vuelta y vuelta, mis pilas ya están de nuevo cargadas para afrontar la nueva semana, el nuevo tema, el volver a empezar de cero una vez más... 

Sí,vale, pero las pilas cargadas. Voy a volver a mirar mi foto...




sábado, 13 de julio de 2013

Día 1 del blog (4 meses, mediados de Julio)

Y me pregunto a mí misma "¿Y por qué volver a escribir un blog a estas alturas cuando parece que esto de bloggear empieza a estar pasado de moda?".

Pues supongo que más que nada por intentar conservar mi salud mental durante estos meses en los que mi vida se reduce a poco más que estar sentada en una silla, frente a apuntes que no dejan de acumularse semana tras semana. 
Cuando no hace ni quince días en que he terminado la carrera, en que me han puesto la última nota, en que he conseguido el papelito que me hace oficialmente enfermera. Estos días en los que la mayoría de mis compañeras están de vacaciones, sentadas en terracitas al sol mientras se toman unas sidras y yo... también sentada, pero al otro lado de la ventana y reestudiando toda la carrera, con la intención de probar suerte para conseguir en unos meses una de las novecientas y pico plazas destinadas a hacerme residente de enfermería.

Así que por eso este blog, para poder despotricar sin rendir cuentas a nadie cuando me entren las ganas de mandarlo todo al carajo (cosa que suele pasar un ratito cada día desde que empecé con ello). Y porque la auto-terapia nunca me vino mal para devolverme los ánimos cuando me hacen falta.

Hoy no escribo más, que aunque tenga muchas cosas acumuladas por soltar no es plan de aburrirme ya con el primer post. Y estoy segura que de aquí al día del examen todas van a repetirse una y otra y otra vez...ya tendré tiempo a desglosar todos los estados de ánimo que vaya sufriendo (si es que la motivación de escribir cada día es capaz de mantenerse en pie, que eso es otra cosa).