La Primera Vuelta

Hoy termina la primera etapa del EIR, la llamada "primera vuelta", con lo que puedo decir que hasta aquí ha llegado mi verano (si es que a lo que he tenido lo podemos denominar así).

Resulta que ya han pasado seis meses de estudio y me quedan otros cinco por delante; es decir que ya llevo más tiempo estudiando del que me queda por estudiar.

Y es que termina Agosto y, recapitulando, no hay duda de que ha sido duro: he tenido que renunciar a muchas cosas que me apetecía hacer, a pasar más tiempo con gente que a la que hacía tiempo que no veía, a disfrutar más horas de playa, a salir más de sidras, a viajar, a ir a las fiestas de prao... 

Esto es una cosa que todo el mundo te advierte desde el principio pero que hasta que no lo vives no eres consciente de lo cuesta arriba que puede ser.

Y ahora, que parece que empieza a verse el final del túnel, nos advierten que estos meses van a ser mucho más intensos, que vamos a tener que dedicarle bastantes más horas, que no hay tiempo que perder, que en nada veremos que estamos a las puertas de Febrero y la suerte estará echada.

Y yo sin saber si ponerme nerviosa o contenta por ser al fin  consciente que esto algún día se terminará.

Una de cal y otra de arena

Ayer, por fin, he tenido buenas noticias con respecto a mi evolución en el estudio del EIR. Y es que he hecho el simulacro de Agosto y he conseguido quedar (con respecto a las estadísticas del examen del año pasado) entre los puestos 450-500.

Puede haber a quien le parezca mucho; pero hay que tener en cuenta que todavía estoy en la "primera vuelta" del estudio, que es una gran mejoría respecto a mis simulacros anteriores y que esa posición me aseguraría una plaza (quizás no donde yo quiero, pero una).

El caso es que esto me ha servido para darme un buen empujón para seguir adelante con más ganas, para pensar que quizás sea verdad que tenga alguna posibilidad en Febrero. Y aunque es un simulacro nada más y queda mucho tiempo de estudio por delante... veo mi objetivo final un poco más cerca.

No todo van a ser malas noticias, aprovechemos las buenas para subir el ánimo y continuar con más ganas. 

Tanto esfuerzo tiene que tener una recompensa.

Dudas estúpidas

Si la semana pasada ha sido dura, ésta está siendo muy rara.

Por un lado porque se van acercando fechas que conllevan hacer planes de futuro a corto plazo y que hacen que se me vaya la cabeza de cuando en cuando. 

Por otro porque estoy en un tema que me ha resultado fácil (supongo que comparado con el anterior esto era pan comido) y a día de hoy ya lo he mirado un montón de veces, ya he hecho los test, ya lo he repasado... ¿qué me queda entonces?. 

Empezar con el tema de la próxima semana no me acaba de convencer (tampoco es que sea una experta de la nutrición), pero darle a este tema los días que quedan también lo veo un poco pérdida de tiempo. Por estas cosas sigo pensando que hacer las cosas "a distancia" es siempre un poco más difícil de lo normal. Por si ya era poco.

Aparte de todo esto, siguen entrándome los momentos de "esto es imposible", "¿estaré perdiendo el tiempo?". 

Ya van seis meses, quedan cinco. Espero empezar septiembre con mejor pie de lo que fue agosto para el EIR.

Una semana menos, una semana más cerca.

Esta semana ha sido muy, muy dura. 

Se me ha hecho larga, pesada, horrorosa..me han entrado ganas de olvidarlo hasta que llegue el otoño, de pasar a otra cosa, de abandonar (quizás no del todo, pero sólo por coraje).

Pero ya está, la doy por finalizada. Desde este mismo instante comienza mi fin de semana.

No quiero pensar más en el EIR.

Y entonces, llegó la crisis

Ya he vuelto de vacaciones. La verdad es que ya hace días que se me han terminado, pero la desgana con que estoy afrontando esta semana ha hecho que ni siquiera tuviese ganas de pararme a escribir sobre ello.

Ha llegado el momento, el bajón, el decir "ya estoy harta de esto". Era esperable, sí, pero es la primera vez que me enfrento a ello y es duro (supongo que según vayan avanzando estos meses me pasará más veces, espero estar ya preparada para ello).

Se me ha juntado todo: que ya es bastante el tiempo llevo estudiando, las vacaciones (con las que me he dado cuenta de lo que me estoy perdiendo por quedarme en casa encerrada),  la semana grande de Gijón, la noche de los fuegos, el sol, el ambiente, el buen tiempo, la gente con ganas de fiesta... en resumen, que de golpe y porrazo me he hecho consciente de que ha pasado la mitad del verano y yo sólo lo he visto pasar de refilón.

A parte de todo también me ha tocado un tema bastante feo al que enfrentarme a la vuelta, básicamente gestión sanitaria (con sus comisiones, sus zonas básicas de salud, sus metodologías y programas para hacer Educación para la Salud...) ¿habrá algo más feo que esto?.

Así que me encuentro ante un dilema: escaparme la próxima semana "al pueblo" lejos de la costa y del ambiente para no tener más opciones que estudiar y volver a coger impulso, o quedarme en Gijón para enfrentarme a este problema de frente pero teniendo la opción de poder disfrutar de una manera "light" de los últimos quince días de verano antes de tener nuevo destino en mi vida  y recargar del todo las pilas para continuar a tope a partir de septiembre (ya que entonces, esté donde esté, sí que ya no tendré la posibilidad de irme de sidras o de comer en la playa). 

Pero es que son dos semanas más, y si me despisto un poco Febrero ya está ahí.

¡Ay, quién tuviese un futurólogo que me dijese qué es lo mejor que puedo hacer!

Ninguna otra foto de todas las que he hecho la semana pasada me vendría mejor que ésta ahora mismo.

 

Vacaciones Santillana

Hace varios días que no escribo en el blog, y no es que esto signifique que esta semana haya trabajo tanto que no haya tenido ni tiempo para ello. Lo cierto es que ha sido más bien al contrario, según vamos entrando más en el verano parece que me va costando más centrar y aprovechar las horas de estudio.

Poner me pongo mis horas estipuladas (más o menos puesto que cada vez empiezo un poco más tarde y acabo un poco antes) me siento en la mesa y va corriendo el tiempo...

Sin embargo esta semana han pasado varias cosas: 

- He recibido el resto del temario que me faltaba para completar la primera vuelta, es decir, ya lo tengo todo en mis manos (y no es poco).

- He realizado más "simulacros" por mi cuenta y sigo opinando que cada día que pasa voy un poco peor que el primero.

- Ha salido el número de las plazas definitvas para mi convocatoria: 936 (27 menos que el año anterior).

- Se ha hecho saber que han cambiado el modelo de examen EIR y pasa a tener 180 preguntas (+10 de reserva) y una duración de 4 horas.

- Ya me he marcado mi objetivo en todo esto: quedar entre las primeras 200 plazas para poder escoger donde quiera lo que quiera.

- Y, por último, ha llegado mi ansiada semana de vacaciones. 

Hoy sábado ha comenzado y hasta el próximo domingo no voy a hacer nada de nada relacionado con el EIR. 

Pensándolo desde mi yo extra-reponsable, me "cuesta" no hacer nada en tanto tiempo. Mi yo realista sabe que lo necesito, que ya llevo demasiado de seguido en ello y que empiezo a estar saturada y no rendir.

Pero la idea de este semana tampoco es perder el tiempo, es recargar las pilas a tope y empezar con más ganas esta recta final de la primera vuelta, la peor, en pleno Agosto, con todas las fiestas ahí....

Que la próxima vuelta ya va más en serio, ya tendré que aplicarle aún más tiempo y entonces ya necesito ver que voy evolucionando o me va a dar un mal.

Mañana, cuando esté rumbo a las playas de las Rías Baixas, todo esto se me habrá olvidado y sólo pensaré: "vacaciones, yujuuuu!".  

Casi que con recordar desde ya el verano pasado, empiezo a olvidarme de los remordimientos.