viernes, 31 de enero de 2014

Y entonces llegó el día E

Pues ya está, parece que el estudiar el EIR se ha terminado.
Mañana a estas horas estaré encerrada en una clase intentando demostrar en una hoja con 190 cuadraditos lo que he estado haciendo durante los últimos 11 meses.

11 meses...recuerdo cada uno de ellos como si hubiesen sido ayer:

- Las ganas con las que empecé en Marzo.

- El primer simulacro de Abril donde fui consciente de todo el trabajo que me quedaba por delante.

- Las últimas prácticas de la carrera en Mayo en las que al llegar a casa en lugar de descansar tenía que ponerme a estudiar.

- Todo lo que tuve que currar en Junio para compaginarlo con el Trabajo Fin de Grado.

- La pereza de las mañanas de Julio cuando el resto de mis amigas estaban de vacaciones.

- Lo corta que se me hizo la semana de vacaciones en Agosto y la cantidad de planes molones a los que tuve que decir que no podía ir por estudiar.

- Las fuerzas renovadas de Septiembre combinadas con la mudanza.

- Las largas tarde de Octubre en las que no podía hacer otra cosa que seguir estudiando.

- El bajón del simulacro de Noviembre.

- La segunda época más dura del EIR durante las vacaciones de Navidad de Diciembre.

- El tirón final de Enero combinado con la necesidad de "reposo relativo" que consiguió que le dedicase infinitas horas más de estudio.

Hasta hoy. 
Última mañana de estudio en la que repasé los 32 temas en un megarresumen de 19 páginas, creyendo que no me daría tiempo a hacerlo todo antes de las 14 horas, queriendo completar más cada uno de los temas que iba dejando...todo por no querer afrontar ese definitivo cierre de manuales.

Y es que ahora me encuentro en ese momento de "disonancia cognitiva" (cuanto mal ha hecho este curso en mi vida) en la que siento que ya he terminado sabiendo que, oficialmente, todavía no he hecho nada. Es una sensación extraña, como un "ya está" en que te preguntas "¿qué es lo que ha pasado aquí?".

Lo que tengo claro es que la suerte ya está echada; creo que he hecho todo lo que podía (siempre, siempre se podía haber dado más; pero me he esforzado mucho, le he dedicado miles de horas, buenos y malos momentos, no me he saltado ni uno de los días que tenía programados...en definitiva, realmente he dado, si no todo, casi todo lo que podía haberle dado) y me siento capacitada para conseguir mi plaza.
Motivación no me falta. Muchas cosas pueden no salir bien pero yo voy a luchar por conseguir lo que quiero hasta que el reloj marque las 20 horas y me manden salir de la sala.  Por mi parte que no sea. Como dice la frase de la semana de mi agenda Mr. Wonderful: "Si piensas que perderás, ya has perdido".

No quiero terminar este post sin agradecer su apoyo a toda la gente que ha estado a mi lado todos estos meses, que me ha dado ánimos en los momentos malos y se ha alegrado en los momentos buenos, que ha compartido su experiencia conmigo, que ha apostado por mí, que me ha dicho que pase lo que pase al final ellos ya están orgullosos por cómo he afrontado este horror... 
Porque sé que sin ellos no podría haberlo hecho, porque quizás me hubiese quedado por el camino o hubiese escogido una salida más fácil para continuar mi formación como enfermera. 
Gracias. Una parte importante de todo lo que me ha aportado este estudio me lo habéis dado vosotros, y cuando consiga mi sueño de ser residente pensar que vosotros habéis tenido mucho que ver en ello.






domingo, 12 de enero de 2014

A los que te dicen que no eres capaz diles: "mira como lo hago".

Ha llegado enero y no tengo claro si el tiempo ha corrido demasiado o si lo ha hecho tremendamente lento. 

Por un lado pienso que estos once meses que llevo estudiando el EIR han sido largísimos, que necesito que acaben ya y poder recuperar todo lo demás que antes formaba parte de mi vida; por otro lado me paro a pensar que tan sólo quedan 2 semanas y seis días para el 1 de Febrero, que estoy en la tercera vuelta del temario, que ya he realizado nueve simulacros, un montón de test de cada tema, casi todos los EIR antiguos.. ¿cuándo he tenido tiempo para hacer todo esto?.

Han pasado las vacaciones de verano y las navidades, los dos momentos a los que más miedo tenía, y los he superado bastante bien. Han surgido nuevos factores que de aquí a seis meses van a cambiar radicalmente mi vida y que, a diferencia de entorpecerme me han hecho ver más clara la meta que quiero lograr. He tenido bajones importantes, pero también subidones que me han ayudado a seguir con fuerzas renovadas, he dejado de hacer cientos de planes interesantes todo con vistas a una sola cosa: sacar la plaza que quiero. Y ahora a unos 20 días de enfrentarme al final me doy cuenta que este esfuerzo debe de haber merecido la pena porque me veo capacitada a afrontar el examen y espero hacerlo con éxito.

Muchas cosas van a determinar mi posición final, cosas que no sólo dependen de mí, cosas que no voy a poder controlar; sin embargo estoy preparada, voy a hacerlo lo mejor que pueda y voy a luchar con uñas y dientes para rascar cada una de las netas. 
Quiero mi plaza, he trabajado bien duro para ello, pero lo más importante de todo es que ya no sólo la quiero por mi propio beneficio, la quiero para poder ofrecer la mejor opción a alguien que todavía ni siquiera existe pero que ya ha conseguido ser algo tan importante en mi vida como para hacerme cambiar todas las ideas que tenía cuando empecé a estudiar a principios de marzo del año pasado.

Pero no vamos a adelantarnos, aún me quedan unas semanas, aún me queda mucho esfuerzo que hacer, muchos temas que volver a repasar, muchas pataletas que afrontar. Esto no ha terminado, pero ya se ve el final y todos sabemos que el último sprint siempre (siempre) merece la pena.