viernes, 21 de febrero de 2014

La aventura de las impugnaciones (y otras pataletas)

Diez días después del examen, el Ministerio publicó de manera oficial las respuestas que consideraba que eran las correctas a sus preguntas. 
Desde el principio yo me preguntaba cómo podían tardar tantos días en publicar en la web un documento que supuestamente ya debería estar acordado antes del examen; ese era el error. Por lo visto el mismo día del EIR la Comisión Calificadora se reune para repasar el examen y valorar las preguntas que han puesto, lo que conlleva que en ese mismo momento (sí, el mismo día en que has sufrido tanto enfrentándote a ese horror de examen), puedan decidir que algunas son nulas. 
¿Por qué lo hacen después del examen y no antes? no lo sé, a día de hoy sigo sin verle sentido

Quiero recordar que el examen se compone de 180 preguntas más 10 de reserva, lo que quiere decir que dejan un margen de 10 preguntas que pueden estar incorrectamente planteadas y ser por lo tanto anulables. Cada una de ellas sería entonces sustituida por una de las de reserva (el caso de no utilizar ninguna de las de reserva, que yo sepa, nunca ha ocurrido).

Así, ese 10 de Febrero fueron publicadas las respuestas correctas, saliendo de primeras ya 5 (¡cinco!) preguntas anuladas por la propia Comisión. Lo cual implica que, tuvieses bien o mal contestadas dichas preguntas han dejado de contar, en ellas ya no hay vuelta atrás, es como si nunca hubiesen existido. Lo que reduce el margen de impugnaciones a un máximo de otras 5 preguntas (si antes he dicho que nunca se ha dado el caso de no utilizar ninguna de las respuestas de reserva, tampoco se ha dado el contrario en que se hayan utilizado las 10).

Como es de esperar todos los opositores vemos en las impugnaciones una esperanza de rascar alguna que otra neta que nos ayude a subir puestos, por lo que cada una de las preguntas es examinada con lupa por la mayoría de los presentados. Así, el mismo día en que salen las respuestas oficiales los foros de las academias empiezan a echar humo en discusiones sobre qué debería ser impugnado.

Este año se ha modificado el proceso de presentación de impugnaciones y, en lugar de tener que acudir a las oficinas oficiales con bibliografía en formato papel y solicitud en mano, se ha podido hacer vía telemática, lo cual facilita que cualquiera pueda presentar sus "quejas" sin tener el inconveniente de desplazarse y perder el tiempo en ello. Este gran avance (¡no conseguido hasta el EIR 2013!) estoy segura que ha multiplicado el número de solicitudes exponencialmente.

En mi caso, atendiendo sólo a las preguntas que tenía incorrectas y que más se fastidiaban, he presentado 9 impugnaciones acompañadas de una bibliografía que creo deja bien claro que la pregunta o su respuestas estaban mal planteadas y por lo tanto podrían ser anulables.Esto en mi caso, imaginaros todas las demás preguntas que habrán presentado otros opositores siempre acompañadas de bibliografía que los apoye.

En algún lado leí que alguien opinaba que habría al menos unas 30 preguntas fácilmente impugnables.

Entre las impugnaciones que yo presenté quiero destacar, por patalear un poco más, la del "trastorno bipolar" que me quedará marcada para siempre por ser la única tonta que contestó mal esta pregunta por conocer la definición exacta de dicho trastorno y no la fácil , aunque incorrecta, propuesta por el Ministerio.  Impugnación avalada por el propio DSM-IV (cedido por mi psiquiatra preferida Paula) y que tengo claro que no me van a conceder por ser una sola persona la que pone la queja.

Puesto que esa es otra cosa del método de las impugnaciones, parece ser que no es tan importante la metedura de pata que hayan hecho como el número de personas quejándose de una misma pregunta. De hecho si se leen las bases de cómo la Comisión puede consultar las impugnaciones recibidas, una de las cosas que pueden hacer es poner como filtro de número de solicitudes por pregunta; es decir, si pones de filtro "más de 5" sólo les aparecerán aquellas preguntas que más de 5 opositores hayan considerado incorrectas, las demás el mismo programa informático las deshecha.

Si pensamos en lo dicho anteriormente: que este año el número de preguntas impugnables puede llegar fácilmente a ser cerca de 30, que cualquiera pudo presentarlas "cómodamente" (omitiendo los mil errores que daba el servidor durante el proceso) por internet, que de las 10 de reserva ya se han utilizado 5 (por lo que quedaría un máximo esperable de 4 nulas más puesto que las 10 no las suelen utilizar)... no sería de extrañar que este filtro fuese de los preferidos por la Comisión este año.

Y ¿a qué nos lleva todo esto? ¿por qué dedicarle una entrada exclusiva al tema? pues por lo que me ha ofendido toda esta chapuza.

Entiendo que para la gente que se ofrece a formar parte de la Comisión el EIR no deja de ser un examen más, sólo tienen que pensar unas preguntas, ponerlas en un archivo y luego ver qué pasó con ellas.
Pero para los opositores, tanto los que llevamos once meses estudiando, como los que llevan menos tiempo pero se han esforzado al máximo para hacerlo y han sacrificado miles de cosas mejores que hacer, cada una de las preguntas del EIR cuenta mucho. Pues cada una de esas preguntas puede determinar que consigas la plaza que quieres donde quieres, o dicho de otro modo, repercute directamente en cómo van a ser tus próximos dos años de vida.

Encontrarte unos días después de salir del examen agotado, saturado, sin fuerzas para más, con que se ha hecho esta chapuza es indignante. 
Se puede pensar: "mal de mucho consuelo de tontos" la misma chapuza fue para todo el mundo; pero la realidad es que si esas preguntas nulas hubiesen sido bien hechas o sustituidas por otras correctas, quizás las cosas fueran distintas y el numerito que marca tu futuro próximo fuese otro.

Desconozco si esto mismo pasa en el MIR, el que parece ser el examen por excelencia, ese para nada comparable a todos los demás (porque todo el mundo sabe que los demás opositores del resto de -IR no sufrimos lo mismo, ni estudiamos lo mismo, ni sacrificamos lo mismo. De ahí que nadie sepa a qué te refieres cuando dices que llevas meses estudiando el EIR/BIR/QUIR/FIR/PIR... hasta que te responden: "Ah! como el MIR pero de enfermería/biología/química/física/psicología... no?"). Pero me parece vergonzoso. Nos jugamos mucho, algunos nos lo jugamos todo y ¿qué recibimos a cambio? un examen hecho de cualquier manera ante el que no hay opción a réplica.

Porque el próximo viernes día 28 de Febrero salen las notas provisionales y ahí veremos que han decidido anular o corregir y que no. Sin más opción a pataleta, es lo que hay y será lo definitivo y, aunque sepas que tienes razón, que esa pregunta está mal, que te cuenta negativamente y es injusto... a nadie más que a ti le importará.

Y veremos luego que pasa, puesto que son "provisionales", lo que significa que todavía no te podrás hacer una idea clara de qué va a pasar contigo. Ya que entonces comenzarán las reclamaciones por los expedientes mal calculados o las respuestas individuales de examen mal introducidas en el programa (que ya empiezan a comentarse en los foros).

Es decir, en una semana sabremos ese puesto en que quizás todavía estemos (o no) a finales de Marzo (sí, un mes después, increíble pero cierto) cuando salgan las notas definitivas y, esperemos, no tengamos más sorpresas.

Será entonces cuando sin duda podamos decir: "Yo sobreviví al EIR". Pero para eso aún queda mucho...

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